Las primeras ideas de la teoría liberal en las relaciones internacionales se pueden encontrar en los textos de Niccolo Maquiavelo en su libro Los Discursos y en las ideas de Inmanuel Kant. Ambos sostenían que cuando el pueblo gobierna mediante un sistema democrático el Estado Nación tiene menos incentivos en ir a la guerra.
Ambos autores indican que, en un gobierno no democrático, el rey o tirano no tiene reparos en enviar a sus ciudadanos a morir en una guerra que unicamente lo beneficia a él directamente. Como segundo punto: Usualmente al tener ejércitos más grandes para las conquistas externas, estos se terminan usando para oprimir a los propios ciudadanos. Por esto mismo la teoría liberal busca o reducir el poder militar o asegurar su control por parte de los civiles, pero manteniendo un nivel de fuerza tal que permita enfrentar amenazas externas.
Uno de los mayores exponentes actuales de esta teoría es Joseph Nye. El autor sostiene que incluso gobiernos dictatoriales, al ver aumentar su riqueza mediante el libre comercio, estos se volverían más moderados y abiertos políticamente. Otro autor relevante es Robert Dahl. En su libro: “La Democracia, Una guía para ciudadanos” indica que una democracia evita la tiranía, garantiza derechos esenciales, da un amplio grado de libertad general, autodeterminación, autonomía moral. Además promueve el desarrollo humano, la protección de intereses personales esenciales y la igualdad política. Finalmente argumenta que la democracia moderna trae prosperidad a las naciones y, por último, afirma que las democracias modernas no se hacen la guerra entre sí.
En resumen la teoría liberal en relaciones internacionales es relativamente sencilla y presenta tres simples supuestos:
- Las democracias no van a la guerra entre ellas.
- El libre comercio y el capitalismo, al aumentar el bienestar general, desincentiva comenzar una guerra, ya que esta genera pérdidas económicas
- Las instituciones y normas internacionales favorecen la cooperación internacional, la democracia y el respeto de los derechos humanos
Uno de los corolarios que se desprende de estos tres supuestos es que a las naciones no les interesan las diferencias de poder relativo entre ellas, sino el poder absoluto. Por ejemplo: si una nación se beneficia “1” con un intercambio económico, no le interesa que el vecino gane “10” con el intercambio, para ella el resultado neto sigue siendo positivo. Esta se puede considerar la mayor diferencia con la Teoría Realista, donde la distribución de poder es un juego de suma cero.
Interdependencia y Soft Power
Durante los años 80 Joseph Nye expandió un poco más el alcance de esta teoría con dos puntos nuevos: Interdependencia y “poder blando”.
La Interdependencia se puede resumir en cómo las transformaciones tecnológicas y la globalización han modificado las relaciones entre los estados. Lo que sucede en un estado afecta de manera muy rápida a los otros. Esto es en todas las áreas posibles: desde la transmisión de enfermedades, las crisis económicas o las mismas armas nucleares. En los años 70, la URSS y EEUU podían destruirse mutuamente dentro de un lapso de 30 minutos.
El “Poder Blando” es el antónimo al Poder Duro”, que sería el poder militar. El “blando” tiene que ver con la persuasión y atractivo de una nación. Es la diplomacia, cultura, ideales y políticas. Nye, y otros pensadores liberales, sostienen que muchos de los valores de Occidente son atractivos para otras culturas, tales como democracia, derechos humanos, economía libre y libertad de prensa. La seducción es mucho más efectiva que la coerción.
Ejemplos de este poder blando serían las juventudes en Europa Oriental detrás del muro que escuchaban música occidental y la radio Europa Libre, o los estudiantes chinos que sostenían una maqueta de la Estatua de la Libertad durante las protestas de Tiananmen.
Joseph Nye indica que el uso del poder blando no implica necesariamente dejar de usar el poder duro, existen gobiernos dictatoriales que solo entienden la fuerza. El punto es saber usar ambos cuando corresponde o en la mezcla correcta.
Uno de los ejemplos de insuficiente uso del poder blando según Nye fue el ataque el año 2003 de Bush en Iraq. El autor sostiene que Bush usó poder duro demasiado rápido. Como comentó Newt Gingrich: “La clave en Iraq no era cuántos enemigos mataba, si no cuántos aliados creaba”.
Conclusión
La teoría liberal tiene una visión moral del mundo y distingue entre gobiernos preferibles (democracia) y malos (dictaduras) sin importarle la distribución de poder entre ellos. Maneja supuestos relativamente sencillos para explicar el sistema internacional, además los aportes de Joseph Nye de interdependencia y poder blando han ganado popularidad en las últimas décadas después del fin de la guerra fría. Aun así, al igual que la teoría realista, considera los estados como los actores primordiales del sistema internacional.
Literatura recomendada:
- [Volver] – Bates Deakin, Michelle. 2005. Small acts of engagement, UU World, revisado el 29.04.2020, < https://www.uuworld.org/articles/joseph-nye-soft-power-theorist >
- [Volver] – Keohane, R., Nye J. S., “Power and interdependence revisited”, The MIT Press, vol 41, No. 4, pp 725-753. < https://www.jstor.org/stable/2706764?seq=1 >
- [Volver] – Dahl, Robert. A. La democracia. Una guía para los ciudadanos, Editorial Taurus, 1999
- [Volver] – McGlinchey S., Walters, R., Scheinpflug, C. International Relations Theory. E-International Relations. 2017. Archivo
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