Desde la elección de Donald Trump en la presidencia americana el año 2016 se ha puesto de moda la palabra “Fake News”, término popularizado por Trump mismo para referirse a los reportajes negativos a su persona. Anteriormente se usaba para describir páginas web que imitaban un noticiero real y buscaban promover una noticia falsa en las redes sociales.
Sea cual sea el origen, estatal o privado, tanto dictaduras como en democracias, siempre ha existido el interés de grupos de influencia para controlar la opinión pública o dirigirla en cierta dirección, veamos algunos ejemplos.
Todo tranquilo en los cielos de Belgrado
Una vez por trabajo tuve una colega serbia, y me contó una historia que no olvidaré
Corría el año 99 en Belgrado, ella tenía 10 años y estaban en plena guerra en Kosovo. De pronto suena el teléfono en casa y al otro lado de la línea una tía que vivía en Estados Unidos les dice con voz alterada: “¿Están ya bajo cubierto?, los aviones de la NATO acaban de despegar para bombardear Belgrado, ¡lo estoy viendo en las noticias ahora!.” Su familia no podía creer lo que acaban de escuchar, no habían escuchado palabra alguna en la prensa al respecto. Horas más tarde comenzó el ulular de las sirenas y los primeros blancos militares fueron destruidos en la capital. Quedaron en el más absoluto shock.
La dictadura socialista de Milosevic, con control completo de la televisión, radio y prensa, tenía en la más completa oscuridad a su población de la verdadera situación internacional. Historias como esta demuestran la importancia fundamental de la libertad de prensa y aún más del internet para poder informarse. Casos así no son extraños en el mundo, hoy en China muy pocos saben de la masacre de Tiannanmen y occidente se enteró por la mera casualidad que la prensa internacional estaba ahí para un congreso.
Todo tranquilo en Colonia, una noche sin incidentes
Videos del ataque sexual masivo en Colonia, año nuevo 205/2016
Aunque el caso serbio y chino son ejemplos extremos, incluso hoy con libertad de prensa, en la teoría podemos tener situaciones donde el grueso de la prensa puede ser completamente funcional a un gobierno o un partido político de turno e intentar alimentar con propaganda a la población. Un ejemplo de esto es Alemania.
Durante la noche del 31 de Diciembre del 2015 mil quinientos hombres, la mayor parte refugiados de medio oriente, abusaron sexualmente de casi mil mujeres en la estación de trenes en Colonia, Alemania. La policía escribió en Twitter que fue una noche tranquila y ningún medio de prensa reportó el caso. Solo debido a la presión de usuarios en Facebook y Twitter el caso fue publicado en los medios cuatro días después. En Alemania no existe prensa libre como la entendemos nosotros.
Presentando los hechos con sesgo claro
Las cosas en el mundo anglosajón no andan muy distinto: La elección de Trump en EEUU y el Brexit en Reino Unido son ejemplos claros donde la prensa establecida (salvo excepciones) alimentaban una imagen que poco tenía que ver con la realidad en terreno y estaban completamente alineadas a los intereses del gobierno del momento. Leer a CNN, MSNBC y el NYT era peor que sólo leer la mitad de la verdad, era leer los prejuicios del periodista de turno.
Durante los últimos 2 años CNN y otros medios de prensa empujaron la narrativa que Trump coordinó con Putin para publicar información que dañara a Hillary Clinton y alterara el resultado de la elección, fue tanta la presión pública que una comisión especial a cargo de Robert Mueller estuvo a cargo de la investigación, la comisión entregó el resumen de su investigación al Senado el viernes 23 de Marzo pasado, no encontrando evidencia alguna de tales acusaciones. Todo apunta a una mera teoría conspirativa empujada por miembros de partido demócrata en el gobierno y sus acólitos en la prensa americana. El prestigio del periodismo en EEUU está muy dañado, hoy el 66% del público norteamericano opina que la prensa no hace un bueno trabajo.
Que la prensa en una democracia publique mentiras no es nuevo. Escribe el historiador Ferenc Fischer en su libro “El Modelo militar prusiano y las Fuerzas Armadas de Chile 1885-1945” lo siguiente: durante la guerra civil en Chile en 1891, la prensa francesa e inglesa escribían que ¡las tropas rebeldes marchaban desde Iquique a Santiago!. (Esto implicaba 1.400 kilómetros de desierto sin caminos o fuentes de agua) Hoy al menos tenemos la oportunidad de contrastar tales publicaciones accediendo a información de gente el terreno gracias a internet.
Conclusión
¿Por qué la prensa publica tantas aparentes mentiras o es tan sesgada? La respuesta da para largo y lo veremos en un próximo artículo. Si bien hay ocasiones en que la prensa en democracia intenta controlar la agenda y la información, estos son casos puntuales, hay razones estructurales de fondo que han empujado a la prensa a apoyar la visión de un solo sector político en desmedro del resto del público.
Espero que los casos mencionados arriba sirvan de reflexión, en el mundo actual tenemos el deber de leer críticamente y de diversas fuentes para tener una opinión informada.
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Fuente Foto Portada: CNN