Foto portada: Churchill, Eisenhower y JFK. Todos estuvieron en batalla
Líderes políticos sin experiencia en combate
Hace pocas semanas murió George HW. Bush, a quién, como a cada ex presidente, se le rindieron honores de estado en la nación del norte. Sin embargo, hay algo muy particular de su persona: fue el último presidente norteamericano que tuvo experiencia en combate.
Ni su hijo, ni Bill Clinton, ni Barack Obama o Donald Trump fueron a la guerra. De estos sólo el primero, George W. Bush, tiene alguna experiencia militar. Esto no es la excepción en occidente. Muy pocos políticos tienen experiencia real en combate. En Inglaterra, la generación de políticos que estuvieron en batalla pasó hace décadas a mejor vida, siendo Winston Churchill el más emblemático. En Francia Jacques Chirac participó brevemente en la guerra de Argelia.
El único país en occidente donde sus líderes continuamente han tenido experiencia en combate es Israel, pero es una situación excepcional.
En fuerte contraste Plutarco en su libro “Vidas Paralelas” relata la vida de 48 líderes de la Roma y Grecia clásica. Te todos ellos, al menos de los 30 que he leído, solo Demóstenes no parece haber participado en batalla alguna. [1]
Desconocedores del mundo militar
Otra cara de este fenómeno es el enorme desconocimiento que tienen los políticos sobre mundo militar. Obama tenía tales problemas en entender o poner frenos a las peticiones de sus altos mandos, que durante su segundo mandato tuvo que poner a cargo de tales temas a John Kerry, político profesional, pero que combatió en Vietnam.
Macron en Francia no solamente ha demostrado ser un político inexperto para manejar el descontento social. Cuando comenzó a hacer recortes de presupuesto en defensa entró inmediatamente conflicto con el Jefe de Estado, General Pierre de Villiers, al cual incluso humilló en público cuando el general le indicó que con tal presupuesto “no podía garantizarse la defensa de Francia”. De Villiers finalmente optó por renunciar y de pasada criticar públicamente a Macrón. En parte el general tiene razón, Francia es una nación con frecuentes intervenciones militares internacionales, especialmente en África, continente donde un león sin dientes será comida para las hienas.
¿Por qué puede ser esto importante?
Diversos estudios indican que hombres con experiencia en combate son mejores líderes políticos o empresariales que un civil.
La razón es sencilla, el mayor test de liderazgo es dirigir gente en combate, donde tus camaradas están muriendo y pese a eso lograr sacar a tu equipo adelante en un ambiente en constante cambio y lleno de incertidumbres, liderando con el ejemplo y arriesgando el pellejo en la línea de fuego. Muchos expertos en liderazgo, incluyendo en Harvard, indican que tener líderes con tal bagaje tiene una ventaja comparativa tanto en el mundo político como de negocios: Tal tipo de personas estarán en condiciones de enfrentar cualquier crisis.
Incluso con militares sin experiencia en combate, al menos en EEUU, estudios indican que estos son mejores para trabajar bajo presión y son menos propensos aceptar sobornos o saltarse las reglas cuando lideran empresas. Siguiendo tal noción, inicialmente la actual administración americana, Mr. Donald J. Trump, demostró una fuerte preferencia por ex militares, como John Kelly y Jim “Mad Dog” Mattis.
Los militares profesionales modernos tienen la norma de seguir fuertes principios éticos. Creen en la importancia valores como: la patría, el honor, el sacrificio. Cualquier hombre que esté dispuesto a arriesgar su vida para ideas tan abstractas como “los intereses de la nación” o “defender la madre patria y nuestras familias” tiene otra forma de ver el mundo, otra escala de valores. Para ellos hay cosas peores que la propia muerte.
JKF, combatió en el Pacífico durante la SGM. Como presidente enfrento la crisis de los milises cubanos, ayudó al fin a la segregación e inició el proyecto de poner un hombre en la luna
Un hombre que fue capaz de superar su miedo frente a la artillería enemiga será definitivamente capaz de enfrentar mejor la presión política en tiempos de paz, o al menos calibrar su peso real.
¿Menos guerras con políticos veteranos?
Muchos indicarían que tener como líderes a militares es la mejor receta para iniciar una guerra. La experiencia de la Junta Militar Argentina invadiendo las Falklands es un buen recordatorio de ello. Pero los expertos Michael C. Horowitz y Allan C. Stam hicieron un análisis a 2500 cabezas de estado entre 1875 y 2004. Y concluyeron que los más propensos a iniciar un conflicto son militares sin experiencia en combate y ex rebeldes.
Tener experiencia militar no te convierte en un buen candidato
Ahora bien, no pretendo engañarlos, que veteranos sean mejores políticos no significa que sean buenos candidatos. En EEUU George HW Bush perdió la reelección contra Bill Clinton, John Kerry no pudo desbancar a Bush hijo el 2004. John McCain, veterano de Vietnam, no pudo contra el carisma y labia de Barak Omaba.
Incluso el caso de soldado y político más emblemático, Sir Winston Churchill, está plagado de derrotas electorales. Pese a su experiencia en combate en Sudán, Sudáfrica y Francia, previo a la SGM era considera por el público cómo un matón, y una vez terminada la guerra contra Hitler perdió la reelección. Aparentemente los votantes sólo quieren políticos duros y aguerridos para tiempos inciertos. Parece que hoy en Inglaterra están volviendo tiempos así.
Ingleses mostrando sus heridas
Rory Stewart combatió en Iraq y Afganistán, hoy partalmentario británico. Fuente: newsandstar.co.uk
En el antiguo foro romano, los políticos romanos solían mostrar sus heridas sufridas en combate para darle peso a sus palabras y demostrar sus servicios a la república. Hoy en Inglaterra sucede algo que recuerda eso, los electores están eligiendo como representantes al parlamento, tanto de derecha como de izquierda, a ex veteranos de Iraq y Afganistán. Ya ha habido varios casos. Al menos para algunos ingleses, alguien quien ha estado bajo fuego enemigo en nombre de la corona es preferible a un político profesional.
Un bien muy escaso
Hay un elemento trágico en tener líderes políticos con experiencia en combate: primero deben haber guerras para formarlos, y muchos otros hombres competentes deben morir en ella. Sobrevivir es a veces sólo suerte, como el mismo George HW Bush nos recuerda: su avión fue derribado por fuego antiaéreo y fue el único de su tripulación que sobrevivió.
¿Cómo podemos forjar en líderes civiles los mismos valores y actitudes que tienen los soldados con experiencia en combate sin ir a la guerra? ¿Qué cualidades inherentes tiene un líder si hay hombres que están dispuestos a ponerse junto a él en la línea de tiro enemiga?, ¿cómo podemos inculcar tales cualidades en tiempos de paz y prosperidad? Esta es una muy pregunta difícil de responder.
Hoy en occidente hay una enorme desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política: los ven cómo parásitos profesionales que no son capaces de vivir por si mismos en el mundo privado y no comprenden los problemas de la gente ordinaria.
Quizás deberíamos requerir para puestos políticos realizar servicio militar. Y uno bueno, no únicamente hacer guardia y practicar el paso de la oca. Otra sugerencia sería informar al público más sobre historia, guerra, conflictos y genocidios. Hoy el desconocimiento sobre historia en occidente es preocupante. Parecen ignorar que vivimos en una época de excepcional riqueza, libertad, prosperidad y paz. Muchos políticos pueden criticar nuestra civilización y sociedad sin repercusión alguna del electorado, porque el segundo parece asumir que la vida ha sido siempre así de buena.
¿alguien tiene más ideas?
[1] No me atrevo a decir todos los demás participaron en combate, pese a los resúmenes en internet.
Quizás una competencia a muerte, o tener ellos mismos que vivir de sueldo mínimo serían buenas opciones.
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Concuerdo contigo, que para tener derechos políticos sea necesario pasar por el servicio militar o equivalente para mujeres y quienes no cumplan los requisitos médicos. Y si tiene que ser de las buenas instrucciones y entrenamiento. Ser duro, cosa que es más dificil hoy en día sobre todo porque, ante cualquier cosa se cree que se está afectando los derechos humanos, cosa es ridícula. Saludos
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Pero debe analizar también el caso de los militares de varios países como Colombia, en donde se presentaron Ejecuciones de Civiles entre 2002 y 2008 (es el más relevante, pero hubo anteriores casos) para hacerlos pasar por guerrilleros o paramilitares y obtener ascensos y otros méritos. Casos en los que se debe preguntar ¿cómo influiría esto si uno de los implicados en estos crímenes pasa a la política?
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