El movimiento Alt-Right, minúsculo grupo liderado por Richard Spencer en EEUU, propone que la población blanca tenga un estado territorialmente separado del resto y gobernado bajo sus propias leyes. La opinión pública usualmente condena furiosamente tal propuesta por racista, pero al mismo tiempo algunos en la izquierda hacen propuestas similares.
El Senador DC Francisco Huenchumilla propuso esta semana que la población indígena en Chile tenga sus propias leyes y reglas, distintas al resto de la población [1]. Al igual que las propuestas del Alt-Right, esto solo se puede implementar por la fuerza. ¿Cómo definiremos quien es mapuche?, ¿un test de ADN?, ¿un historial de pureza racial como en la Alemania Nazi?, ¿qué pasa si un mapuche prefiere ser clasificado como no-mapuche?. ¿Qué pasaría con los matrimonios “mestizos”?. La población chilena tiene en promedio un 50% de genes indígenas, ¿qué porcentaje de gen amerindio se requiere para ser clasificado como aborigen?, ¿quién no calificaría?
Tomó siglos para que los ciudadanos de las naciones modernas fuéramos tratados como iguales ante la ley y con los mismos derechos. El espíritu de nuestra constitución está hecho para que nuestra clase social, color de piel, origen étnico, sexo o pensamiento político sea invisible ante la ley. La propuesta de Huenchumilla destruye esto y nos devuelve a la edad media, donde el castigo para un crimen dependía de tu casta y sexo.
Huenchumilla también propone “restitución” de tierras, política que ya se han aplicado durante décadas en Chile y es quizás la principal responsable de la ola de violencia y la pobreza actual en la Araucanía. ¿Acaso personas que viven en la Araucanía hace 3 o más generaciones no tienen derecho a vivir ahí simplemente por su color de piel?, ¿propone Huenchumilla hacer a los dueños de las tierras a restituir una “oferta que no puedan rechazar”? [2]
Cuando le enseñas a una minoría a tener sus propias reglas legales basadas en identidad racial, automáticamente estás justificando la existencia de propuestas raciales para la mayoría. Frente a las leyes pensadas por Huenchumilla y sus aliados, las propuestas de Identitarismo Criollo [3] o el Alt-Right ganan validez. Además, si le dicen a una minoría que tienen derecho a propiedad sólo debido a su origen étnico, están abriendo una puerta hacia la violencia política que puede ser peor que el mal que pretende curar.
El Senador olvida que en la Araucanía antes de la llegada del estado chileno nunca hubo una entidad política unificada que representara a la población mapuche. Hoy los únicos mapuches organizados son quienes buscan por la violencia un estado paralelo y separado racialmente. Su propuesta corre el peligro de darle más poder a tal grupo.
Para finalizar, el mayor indicador que su propuesta no representa al grueso de la población en la Araucanía es que siguen votando en masa contra quienes proponen cosas similares a Huenchumilla, dejando en claro que el grueso la población mapuche prefiere la igualdad ante la ley y no ser juzgado por su origen étnico.
Sigue mi blog en
https://www.facebook.com/plumahoplita
[2] https://www.youtube.com/watch?v=SeldwfOwuL8
Fuente foto Portada: DAVID CORTES SEREY/AGENCIAUNO
1 Comment