por Emilio Meneses
Nuevamente es tema en la prensa chilena y redes sociales la reciente inmigración haitiana a Chile. Los comentarios dan para todo, muchos pidiendo reducir la inmigración, algunos pocos haciendo comentarios abiertamente racistas, otros defendiendo la inmigración libre a ultranza, y otros tratando de racistas a cualquiera que haga un comentario diciendo que hay que controlar la inmigración.
Para dar un poco más de contexto sobre el caso haitiano voy a describir un caso de inmigración e integración exitosa y otro fallido.
Chile: un caso de asimilación racial e inmigración exitoso
Fuente foto: Revista: Interculturalidad en Chile y el mundo
Aunque en las redes sociales no parezcan, el chileno es mucho menos discriminador lo que nos hacen creer. En el S .XVIII el 20% de la población de Santiago era negra o mulata, quienes a lo largo de las décadas se fueron casando con chilenas y fueron también ascendiendo socialmente. Casos documentados de “pardos” sirviendo en el ejército español y luego en el ejército libertador hay muchos [1] Luego en la patria nueva tuvimos varias “milicias de pardos” al servicio nacional. Hoy en día el chileno tiene un promedio de 2,7% de genes de origen africano. Si lo comparamos con la población negra de EEUU, Chile es un caso mucho más exitoso de asimilación e integración.
Luego durante el S. XIX el estado chileno invitó a colonos alemanes, austríacos y suizos a ocupar zonas entre Osorno y Llanquihue. Para poder venir ser colono el estado chileno puso los siguientes requisitos: ser católicos y poseer educación media o superior, aunque al final sólo llegaron protestantes [2]. Hoy en día, con quinientos mil descendientes están plenamente integrados en el país.
Otro caso en Chile es el de la colonia Croata, la cual no fue organizada ni promovida por el gobierno. Estos se instalaron principalmente en la pampa salitrera y en el territorio austral. En ambos lugares lograron generar empresas o eran destacados por ser buenos trabajadores. [3]
El tercer caso de inmigración que quiero destacar fue el palestino, entre 1885 y 1930, donde llegaron entre 8 mil y 10 mil personas, casi todas cristianas. Si bien al principio fueron bastante discriminados por los chilenos, se transformaron prontamente en clase media, creando todo tipo industria [4]. Para 1970 el 70% de los matrimonios de la comunidad era con no palestinos [5]
El caso alemán de inmigración descontrolada
Año nuevo en Colonia 2015, donde 800 mujeres fueron atacadas sexualmente en manos de inmigrantes, fue silenciado durante 4 días por la prensa y la policía. Fuente Spiegel
Por el otro lado una inmigración descontrolada puede tener consecuencias nefastas: En Alemania a principios del año 2015 se permitió la entrada de más de un millón y medio de refugiados supuestamente Sirios con el beneplácito de todos los partidos políticos y los medios de prensa, quienes decían en todos los tonos que esto era algo bueno y se silenciaba cualquier voz en contra tildándolas de Nazis o “Brauner Sack”. Viviendo en Alemania y viendo como en las noticias repetían cada 5 minutos que esto era algo bueno me fue personalmente muy preocupante.
Los sistemas de asistencia social se vieron colapsados, la policía tuvo que trabajar a doble turno. Hoy, después de abusos sexuales masivos contra mujeres alemanas, casos de violación y asesinato junto con atentados terroristas en manos de yihadistas que llegaron en tal ola de refugiados hizo que el grueso de la población quiera ahora reducir el número de refugiados y está a favor de expulsar a inmigrantes ilegales.
Esto sucedió porque las preocupaciones eran reales: el 80% de quienes entraban no eran realmente sirios, y el 75% eran hombres entre 18 y 30 años. Y venían de una cultura que es antitética a los valores occidentales. Basar las decisiones políticas sobre premisas netamente ideológicas (cómo la inmigración debe ser libre y los refugiados son todos buenas personas) y al mismo tiempo ignorar las advertencias puede tener consecuencias nefastas.
El año 2017 el AfD, partido de derecha populista y contra la llegada de refugiados, llegó al parlamento con el 13% de los escaños, y en las actuales encuestas estaría superando al SPD, el partido de centroizquierda
La lección del caso alemán es clara: ignorar la evidencia, tildar como racista o ignorar a las voces que advertían sobre tal flujo migratorio trajo consecuencias catastróficas para la clase política alemana y la cohesión social.
¿Es buena o mala la inmigración?
La respuesta es, como siempre: depende. Para esto debemos responder preguntas como las siguientes: ¿sirve esta inmigración a los intereses nacionales?, ¿Están siendo traídos estos inmigrantes para habitar zonas despobladas, como hizo EEUU en el midwest y Chile con los colonos alemanes?, ¿Están sobrecargando los sistema de asistencia social y salud?, ¿están emprendiendo e implementando negocios como los croatas y palestinos?, ¿deprimen o mejoran los sueldos de la clase baja?, ¿El balance hombre/mujer inmigrante es adecuado ya que vienen grupos familiares enteros?, ¿están viviendo en guetos donde no pueden asimilarse?, ¿vienen con una cultura que puede adaptarse fácilmente a los valores occidentales? La respuesta a estas preguntas nos indicará si una corriente migratoria es buena o mala.
Burlándose de quien pierde su trabajo
Comentario público en Facebook burlándose de supuestos chilenos afectados por la inmigración haitiana
Uno de los problemas de la inmigración de mano de obra no calificada a países ya desarrollados es la depresión de los sueldos de las clases sociales bajas u otros inmigrantes ya establecidos y la sobrecarga de los sistemas de apoyo social [5]. Es fácil burlarse que un haitiano se tome el trabajo de un chileno, lo grave es olvidar que ese chileno es un compatriota, probablemente tiene una familia que mantener y va a votar en la próxima elección.
Si bien en el caso haitiano no vienen con una religión tóxica como el islam de vertiente sunní, tienen una tasa de analfabetismo del 40% y apenas un 1,1% tiene estudios superiores [6], eso es bajo y da una idea a que tipo de trabajos aspiran. Por lo mismo nunca es recomendable intentar callar las voces críticas, eso es lo básico de una sociedad con libertad de expresión. Escuchen a quien están acusando de racista. Muchas veces detrás de comentarios que tienen una entonación aparentemente racista, pueden esconderse preocupaciones legítimas que afectan directamente a nuestros connacionales, y el estado debe preocuparse de ellos primero, después del extranjero.
[1] https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-71942011000100002
[2] https://www.goethe.de/ins/cl/es/kul/mag/20815303.html
[3] https://herenciacroata.wordpress.com/2014/02/17/croatas-en-antofagasta/
[4] http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3523.html