por Emilio Meneses
Muchas personas tanto en conversación como en las redes sociales llevan predicando en el último tiempo la decisión de no tener hijos. Acto que encuentro, desde el punto de vista de sus consecuencias sumamente valiente.
Ahora, antes de seguir quiero separar las razones para no tener hijos entre: malas, egoístas y buenas. No todas las razones son buenas.
La mala razón se pueden reducir a la siguiente afirmación: “no quiero traer un hijo porque este es un mundo muy terrible”. Honestamente a tales personas les hace falta un par de libros de historia y medicina, hasta hace apenas 200 años atrás el 43% de los niños no llegaba a los 5 años [1]. La tuberculosis, el cólera y el tifus causaban estragos en nuestros infantes. Además para una mujer el mero acto de quedar embarazada era de por sí heroico, hasta 1930 la tasa de muerte de la madre durante el parto en Inglaterra era el 4%. [2] Y ese promedio mezcla la muerte de madres primerizas con las ya con hijos, eso podría elevar la chance real de morir en parto incluso al 10%. Hoy en día tales riesgos apenas se pueden contar en un par de decenas por millón. Y por si fuera poco, las chances de morir de un hijo por algún acto violento, accidente, crimen, guerra o epidemia son una mínima fracción comparado con hace 100 años atrás, y eso incluye también países en subdesarrollo.
Foto: Mujer e hijos muertos en parto en Noruega, fuente: https://www.allmystery.de
La segunda razón se puede clasificar como la “egoísta”. He escuchado varias veces, sobre todo a hombres jóvenes algo así como lo siguiente: “soy demasiado irresponsable como para ser padre”, “un hijo es demasiado trabajo”, “no me veo como padre”. Y lo dicen cómo si antes la gente que debía trabajar, que laboraban 60 horas a la semana y sin vacaciones pagadas tenían más energía que ellos. Usualmente tales personas tienen un problema de madurez asociado, quieren ser jóvenes para siempre y con la idea de irse de fiesta y trasnoche todos los fines de semana.
La tercera es en el papel una verdadera buena razón: consideran que el mundo está demasiado sobre poblado y vamos en camino a la destrucción del planeta si no reducimos la población mundial. Frente a este argumento de quienes no quieren tener hijos por estar el mundo sobre poblado quedo siempre boquiabierto frente a la claridad de perspectiva de tales proponentes. Qué claridad para saber que es lo mejor para el resto de la humanidad, qué increíbles los auto sacrificios que pretenden realizar.
Honestamente encuentro valiente lo que pretenden hacer. Es muy valiente asumir tal postura sabiendo que probablemente a los 75 años se quedarán casi solos, ya a los 65 años no podrán interactuar con el 11% de sus amigos aún vivos porque tienen alzheimer, y esa cifra aumentará al 32% a los 85 años [3]. Para empeorar las cosas dejarán de ver a muchos amigos porque están tratándose o sufriendo algún cáncer, un 20% de sus conocidos morirá de eso [4]. Todo esto sin tomar en cuenta que la mitad de todos los de su misma edad estarán muerto cuando tengan 81 años. Eso significa esperanza de vida, solamente la mitad cruza tal línea.
Si a lo anterior adicionan que probablemente no tengan hermanos, o peor, sus sobrinos viven en otra ciudad o país, van a vivir una vejez completamente solitaria, ¿de qué sirve viajar por el mundo si no tienen con quien compartirlo? ¿al nieto de quién le entregaran su experiencia acumulada durante décadas? Ya las redes sociales están copadas de gente dando su opinión (y me incluyo), por qué piensan que alguien querrá escuchar sus experiencias y aprender de sus errores? La vida solitaria y sin actividad laboral real es la receta para la demencia.
Esta actitud me apena realmente en las mujeres. Por lo menos los varones pueden cambiar el rumbo cuando quieren, un tipo de 50 años puede mañana cambiar de opinión y formar familia con una mujer más joven. Una mujer de 38 años no, ya técnicamente no tiene óvulos, que son contados y los no liberados van muriendo. Las únicas mujeres que he visto enfrentar bien tal situación son profesoras de colegio o pedagogas, tienen de sobra niños de los que preocuparse.
Por otro lado, ¿quién dice que es bueno la disminución de personas en el mundo?, ¿qué efectos tiene en el desarrollo tecnológico?, a menos gente que nace habrá por defecto menos inventores o ingenieros que mantengan la infraestructura existente, cada vez más compleja. Seguirá naciendo la misma proporción de gente inteligente y tonta. La innovación tecnológica ha permitido eficientar la producción de alimentos y reducir el volumen de desechos por persona. Adicionalmente el argumento de aumento desmedido de población mundial ha sido puesto en duda ya en todos los países en desarrollo. El número de hijos disminuye por el mero hecho de tener mejor acceso a salud y mejor tasa de sobrevivencia infantil.
Tener o no tener hijos es decisión de cada uno, no es un juicio moral lo que pretendo. Pero si alguien quiere tomar tal decisión debe al menos saber de antemano todas las implicancias reales que tiene para su propia salud mental y relaciones sociales futuras. Y más importante: denunciar la falsa creencia que al no tener hijos le hacen un bien a la humanidad.
[1] https://ourworldindata.org/child-mortality/
[2] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1633559/
[3] https://www.alz.org/documents_custom/2016-facts-and-figures.pdf
[4] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4544764/
Nota de la foto: Si bien Brigitte Bardot tuvo un hijo, este se fue con su padre tras el pronto divorcio y nunca tuvo contacto con él.
http://www.tootlafrance.ie/news/brigitte-bardot-becomes-great-grandmother